TURISMO DE ROMANCE – NOVIOS EN FUGA

 

El Turismo de Romance es relevante para la gran mayoría de los destinos en México por el gran impacto en las economías locales, así como en la integración de toda la cadena de valor que hace posible esta industria.

En México, cada año esta cadena de valor se ha especializado un poco más en este segmento, realizando un número significativo de Bodas Destino anualmente, donde el escenario preferido por las parejas son los destinos de playa, pues éstas brindan la atmósfera perfecta para celebrar la unión de dos personas con una extraordinaria puesta de sol como marco. No obstante, los Centennials (generación Z) casaderos se están interesando en destinos coloniales y de aventura.

Este segmento turístico abarca no sólo bodas destino, sino también entregas de anillo, lunas de miel, despedidas de solteros, aniversarios nupciales y de noviazgo, renovación de votos, Baby Moon (último viaje romántico de la pareja antes del nacimiento del primer bebé), segundas nupcias y ahora también, un nuevo nicho que está creciendo de manera exponencial por el tema epidemiológico que actualmente vivimos: las “BODAS EN FUGA”- elopement weddings.

¿Qué es una Boda en Fuga?

El vocablo inglés elopement significa “huir secretamente con la intención de contraer matrimonio, generalmente sin el consentimiento de los padres”. Este término fue escuchado por primera vez en el año 1593, y hacía referencia a las esposas que dejaban a sus maridos para escapar con sus amantes. Posteriormente, alrededor de los primeros años del siglo XIX, se utilizó para referirse al acto de una joven pareja de fugarse y contraer matrimonio a escondidas, pues sus familias no aprobaban la unión. Más tarde fue ampliando su significado, usándose ahora también con parejas que se fugaban para casarse, pero por otro tipo de razones, principalmente económicas, pues estas no tenían la solvencia para celebrar una boda tradicional y sus familiares tampoco podían apoyarles.

En la actualidad, una boda en fuga hace referencia a una pareja que decide casarse acompañados únicamente de las personas más cercanas a ellos, o inclusive, ellos solos. El celebrante y un fotógrafo que inmortalice la unión, en un lugar diferente al de su residencia, y la intimidad de la ceremonia, es la principal característica de este tipo de uniones. Aunque ahora las razones no son el que los familiares no aprueben su unión, ni por cuestiones económicas, lo hace para alejarse de las ceremonias fastuosas y multitudinarias tradicionales y centrarse en vivir la experiencia de lo que realmente les importa, el amor que se tienen.

Las parejas deciden hacer una boda en fuga pues desean experimentar su unión de manera diferente. Es por ello que escogen destinos turísticos que les permitan vivir este gran día de manera única e inolvidable, en un lugar donde jamás imaginaron poder casarse, con grandes escenarios, experiencias gastronómicas increíbles, fotos dignas de compartir en sus redes sociales, que les permita tiempo después compartirlas con sus familiares y amigos en una reunión muy íntima, pero no por ello menos importante.

La ventaja de este tipo de bodas es que la pareja utiliza su dinero en uno o varios destinos para celebrar su unión, olvidándose del estrés que genera planear la boda, crear una lista de invitados, elegir un pastel, comida, flores y un sinfín de detalles para celebrar su boda de manera tradicional.

2020 fue el año en que todo cambió, donde se puso a prueba nuestra habilidad para vivir y reinventarnos, y el mundo de las bodas no fue la excepción; por el contrario, las parejas están llegan cargadas de energía total y completamente renovadas, con gran fuerza y enorme inspiración. Es momento de redefinir la manera de concebir y proyectar las bodas.  Es momento de estar ahí, para ellos.

  

Recuerden que lo más importante es que DISFRUTEN, RIAN, VIVAN Y AMEN CADA PASO DE SU CAMINO AL ALTAR.

Con cariño #tuPlannerdeCabecera  #PreguntaleaLaWedding

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